En el municipio de Illas, perteneciente a la comarca de Avilés, encontramos una ruta que nos llevará a hacer un recorrido por la Asturias más rural. A través de este hermoso recorrido, podremos ir descubriendo antiguos molinos construidos a lo largo del río y paisajes de ensueño que nos transportaran a aquellas épocas en las que los molinos eran más que lugares donde se convertía el grano en harina, alimento tan fundamental de la economía rural de antaño. También eran centro de encuentro de los vecinos. Lugares de alimento y vida.
Sin duda alguna, merece la pena dedicar un día a imaginar la vida tal y cómo era en aquellos tiempos a través de esta ruta de los molinos.
Características de la ruta:
La ruta de los molinos es apta para todo tipo de caminantes o amantes de la bici de montaña, ya que puede realizarse en cualquiera de las dos modalidades. En el primer caso necesitarás alrededor de 2 horas para completarla. En el segundo, bastante menos.
Se trata de un itinerario sin grandes desniveles de terreno. Fácil de recorrer y de seguir atendiendo a las señalizaciones que se encuentran a lo largo del camino.
Tan solo un par de recomendaciones antes de comenzar:
- Ten cuidado si vas con niños, porque algunos puentes que cruzaréis por la ruta están bastante deteriorados y resbalan.
- Recuerda llevar agua suficiente en tu mochila, porque es posible que encuentres seca la única fuente que existe en todo el camino, y que está situada al otro lado de la carretera del Albergue de Sanzadornín.
Recorrido de la Ruta de los Molinos:
Comenzamos nuestra ruta en el Albergue de Sanzadornín, donde podemos aprovechar para ver la capilla de la Virgen de los Remedios. A la izquierda del albergue encontramos la señal de AS-321 en dirección Avilés. Seguiremos esta dirección, siempre paralelos al Arroyo Roxico, alimento de los dos primeros molinos que podremos contemplar más adelante:
- El primero que nos encontramos es el restaurado Molino de la Vega.
- Un poco más adelante, el Molino de LLana, actualmente abandonado.
Seguimos caminando y llegamos a otro cruce, donde deberemos tomar la pista de tierra de nuestra izquierda, que encontramos señalizada como PR-AS 155.
Atravesaremos el Puente de las Rodadas (que sirve de límite entre los municipios de Illas y Corvera) y los prados de San Féliz, hasta llegar al Molino de Velasco, restaurado en 1999.
Más adelante, siguiendo las señalizaciones, nos encontramos con las ruinas de la antigua central eléctrica. Y un poco más allá, el Molino de las Vegas, que actualmente se encuentra en estado de abandono y que en su época de esplendor funcionaba como molino-vivienda.
Seguimos ruta hasta el Palacio de Bárcena, cuya torre y capilla datan de los siglos XVI y XVII.
Y finalmente, llegamos al último molino del recorrido: el Molino de Sollovio, en las proximidades de Callezuela. Aquí es donde finaliza nuestra hermosa ruta de los molinos y donde podremos tomarnos un merecido descanso.
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