Asturias es una tierra con mucha historia, y parte de ella nos viene de su inmenso legado del paleolítico. Cuenta nada más y nada menos que con seis cuevas prehistóricas declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Y es que Asturias no pierde su esencia, sus raíces y su riqueza cultural, en esta bella tierra, con un montón de historia, nos vamos a centrar en la última fase del paleolítico, desde el 35.000 hasta 9.000 años antes del presente, que es de cuando se datan dichas cuevas rupestres.
Pese a los siglos que han pasado, aún conservan en sus cuevas pinturas y grabados en las paredes de las cavernas, pruebas irrefutables de la existencia de tribus de cazadores y recolectores del paleolítico superior.
Hay más cuevas prehistóricas, aparte de las cinco señaladas como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, pero dada su espectacularidad y buen estado de conservación, nos vamos en centrar en ellas.
Cueva de Tito Bustillo
Estamos ante uno de los conjuntos rupestres del arte paleolítico más importantes de toda Europa.
Localizada en la villa de Ribadesella, la Cueva de Tito fue descubierta en 1498.
Cuenta con una impresionante galería de 700 metros de longitud, donde se pueden ver más de 100 grabados prehistóricos.
A lo largo de la cueva podemos ver como las representaciones rupestres varían según las épocas, superponiéndose entre sí, y es que fue habitada entre el 22.000 y el 10.000 a. de C.
Todo en ella es impresionante, pero destacan las pinturas de caballos y renos que logran una increíble viveza gracias al uso de distintos pigmentos y raspado de contornos.
Importante no dejarse la recientemente descubierta “Galería de los Antropomorfos” y “Galería de los caballos”.
Cueva de Llonín
La cueva de Llonín, también conocida como “La Concha de la Cova”, está situada en el flanco meridional de la Sierra de Cuera.
Como dato anecdótico, decir que fue descubierta por los productores de queso de cabrales de la zona.
En su interior cuenta con más de cien grabados. Es más, los restos que se extrajeron suponen la mayor muestra de arte paleolítico de la región.
Destacan sus impresionantes pinturas de animales, con cabras y bisontes como protagonistas, todas en buen estado de conservación.
¡Adentrarse es esta maravillosa cueva prehistórica es un viaje alucinante a nuestros orígenes!
Cueva del Pindal
Seguimos este recorrido por la historia del arte rupestre en Asturias con la Cueva del Pindal, situada en la desembocadura del afluente Cares, en un sector de la costa conocido como Cabio de San Emeterio.
Su entrada sobre el mar, como único acceso a su interior, nos abre la puerta a una larga galería de 600 metros, de los cuales solo se puede acceder a los primeros 300.
Se estima que la cueva fue habitada hace 18.000 y 13.000 años y destacan sus pinturas zoomorfas.
Cueva de El Buxu
Nos vamos ahora hasta las proximidades del pueblo de Cardes para adentrarnos en la Cueva de El Buxu.
Descubierta allá por 1916, destaca por sus extraordinarios grabados de cabras, ciervos, caballos, bisontes y figuras geométricas.
Entre las peculiaridades encontradas en su interior destaca la escultura de una rara ave tallada sobre el colmillo de un oso.
Según se ha descubierto tras numerosos estudios, se cree que la cueva era utilizada como asentamiento en verano para la caza de ciervos, cabras y rebecos presentes en esta zona en dicha época estacional.
Cueva de Covaciella
Otra de las cuevas rupestres más importantes de Asturias es la Cueva Covaciella en Cabrales.
Descubierta en el año 1994, destacan sus pinturas detalladas de animales como bisontes, caballos o ciervos, datadas hace más de 14.000 años.
Las pinturas de su interior están muy bien conservadas, seguramente debido a que la cueva ha estado muchísimo tiempo sellada.
Cueva de La Peña de Candamo
Para terminar nuestro viaje por la prehistoria lo hacemos en la Cueva de La Peña de Candamo, situada en el curso bajo del río Nalón.
La cueva es un maravilloso ejemplo de arte rupestre del norte de España.
Se cree que era utilizada como lugar donde se practicaban rituales, ya que no se ha encontrado ningún utensilio, ni nada que indique que ahí se hacía vida.
Tampoco es excesivamente grande, pero si cuenta con un maravilloso “Salón de los Grabados” de 70 metros aproximadamente, con seis panales, donde se puede ver espectaculares imágenes y complejas superposiciones de escenas de caza.
Hasta aquí nuestro viaje por seis de las más impresionantes cuevas rupestres que podemos encontrar en Asturias. Pero hay que decir, que no son las únicas, ya que el Principado cuenta con una rica muestra de arte prehistórico. Esto hace indicar que varias tribus del paleolítico eligieron Asturias para vivir.
El rio Cares desemboca en el rio Deva, que desemboca en el Mar Cantábrico formando la Ria de Tinamayor. Por eso el concejo más oriental de Asturias se llama Ribadedeva. A los que vivimos por ahí no nos molesta que el Cares (asturiano) sea el afluente y el Deva (cántabro) el rio principal. Al que escribe el artículo se ve que si…
Muy recomendable visitar la cueva del Pindal y todo su entorno.
Un saludo.
Gracias Mochilo por tu aportación. Un saludo
Y falta la cueva de La Covaciella, en Cabrales, de la que habéis tomado la imagen de portada.
Gracias Pedro, lo agregamos. Un saludo